El Comercio electrónico en Latinoamérica

 

Comercio electrónico de Latinoamérica

 

Por no tener los niveles de conectividad de que gozan regiones como Estados Unidos y Europa, Latinoamérica ha sido especialmente lenta en el desarrollo del comercio electrónico.  Así mismo, el desconocimiento de los empresarios en un primer momento de este nuevo canal y la desconfianza que el mismo le generaba a muchos consumidores, hizo también que el tema no avance como se quisiera. A pesar de que esta situación era una realidad, las perspectivas no fueron las mismas en los años posteriores. Si miramos sólo el comercio electrónico entre empresas y consumidores (B2C).  Es decir que dejamos por fuera el comercio electrónico entre empresas (B2B). las cifras de crecimiento anual en muchos países como México, Venezuela y Chile estuvieron  por encima del 100%, de acuerdo con un estudio patrocinado por Visa. El mismo estudio pronosticó con acierto que para toda la región el comercio electrónico crecería por lo menos un 40% a partir del 2010.  Estas proyecciones se apoyaron en factores como el impulso de los compradores jóvenes, el advenimiento de la banda ancha, la mayor disponibilidad de medios de pago, la creciente oferta y las mayores garantías de seguridad para las compras. Aspectos como el mejoramiento de la velocidad de conexión no es nada despreciable. El estudio de Visa encontró que el 80% de las personas que compraban por Internet tenían banda ancha y el volumen de sus transacciones era de cuatro veces superior a los que tienen acceso conmutado. Esto sumado a que América Latina estaba entre las regiones que más crecían en banda ancha era un avance sustancial. Desafortunadamente las cifras de comercio electrónico disponible para estudios anteriores a 2020 no mostraban el comportamiento de las transacciones entre empresas, cuyos montos de operación superaban de lejos las que hacen todos los consumidores que compran por la red en la región.  En este segmento también había problemas complejos de cultura fundamentalmente por el desconocimiento que los empresarios tenían y aun tienen en algunos casos en torno al funcionamiento de las plataformas transaccionales. Afortunadamente a partir del 2020 se produjo una expansión impresionante del comercio electrónico en Latinoamérica impulsada principalmente por el desarrollo de la tecnología que entre otras cosas, permitió reemplazar en la mayoría de países el dinero físico por el dinero electrónico cuando se realizan transacciones.